Actualización 2018:

Ando en bici y hago calistenia 3 veces por semana. Fumo. Tengo 30 años. Escribo y dibujo. Eso soy.

2015:


En septiembre del 2014 pesaba 65 kilos. Tenía la cara redondita y una panza redonda. Fumaba, bebía y comía muchos dulces. Me puse a entrenar artes marciales por interés personal y en febrero del 2015 ya pesaba 63.5 kilos, pero estaba delgado y mi cuerpo había adquirido forma tras 5 meses de entrenamiento.

Me sentía genial, pero luego me lesioné y me enfermé y tuve que estar en cama algo así como un mes, donde volví a 64 kilos, pero perdiendo musculatura y aumentando grasa. Ahora que me recuperé volví a hacer ejercicio, específicamente levantamiento de pesas para fortalecer mi musculatura y recuperar la perdí.

El deporte me ayudó a encontrar un equilibro mental y espiritual, además de reafirmar la seguridad que tenía en mi mismo.

Actualmente mi meta es estar fuerte, sentir que mis piernas se han recuperado, además de desarrollar más musculatura en los brazos, para poder entrar a boxeo más adelante. Y obviamente, estar hermoso. En algún momento me propuse, por al menos una vez en mi vida, estar en mi óptima condición física y con un aspecto envidiable. Mal que mal, todos envejecemos, pero no quiero pensar a futuro: cuando joven, nunca estuve como quise.

Además me gustaría en el futuro mostrar alguna foto a mi hijo y decirle: este fue tu padre, no este viejo pansón y canoso que ves aquí, :D